Terrorismo mediático.

Después de vivir una semana en la ciudad fantasma más grande del mundo, con todas las actividades “innecesarias” cerradas, la gente optó por no salir de sus casas y recurrir a las fuentes de información ya conocidas por todos para estar informados y saber como transcurrían las cosas más allá de su puerta, en el radio todas las noches a la misma hora varias estaciones pasaban la conferencia de prensa integra con el Secretario de Salud, donde lo enfrentaban las prensa nacional e internacional y el sólo barajeaba las cifras de fallecidos, un error imperdonable para un secretario de estado, que está ante una crisis que se nos fue de las manos, y eso da pie a que mucha gente con fines políticos opositores al régimen panista aprovechen para jalar agua a su pozo, y decir que es un gran fraude nacional entre Calderón y el G7, a desconocer e incluso negar a los muertos y la existencia del virus.

Puedo hablar sobre lo que conozco, sobre lo que he trabajado y sobre lo que he investigado en carne propia durante una visita a Perote con un amigo que me hizo favor de llevarme de colado y las alertas de Cánada y a OMS para México que se hicieron tiempo atrás no fueron acatadas por nuestro gobierno, una lástima en verdad y como siempre nos agarran las prisas a todos los mexicanos, reinó el caos, la desinformación pero ante todo el terrorismo, del cual los medios son los únicos culpables.

El terrorismo mediático, golpeó más a la gente que el virus de la influenza, quizás no fue la intención pero en eso fue en lo que derivó y no sería la primera vez que eso detiene la vida y los movimientos de los mexicanos y lo cierto es que no me pueden culpar por exponer esta idea, pero los mexicanos ya no creemos las explicaciones de la muerte de Mouriño, ni el asesino de Colosio, ni de la crisis, porque no sería la primera vez que usan una cortina de humo para distraernos de la cosas, si no me creen pregúntenle al “chupacabras.”

Uso el termino terrorismo mediático porque , el uso sistemático del terror deriva en terrorismo para coaccionar a sociedades o gobiernos, utilizado por una amplia gama de organizaciones políticas en la promoción de sus objetivos, tanto por partidos políticos nacionalistas y no nacionalistas, de derecha como de izquierda, así como también por grupos religiosos, racistas, y gobiernos en el poder.

La población cayó en shock porque en todos los medios se repetía lo mismo una y otra vez, ¡pero toda la semana! Sin información nueva, con las investigaciones por grandes periodistas calladas o publicadas en un espacio menor.

Los medios son el cuarto poder, quien controle los medios de comunicación puede lograr lo que sea, ahora que ese cuarto poder, que para muchos es el único recurso de información, repita el mismo mensaje, se genera un acto terrorista, nace una táctica de violencia política que nos limita y nos encierra, que nos paraliza a seguir con nuestra normal, que provoca que la ciudad y el país deje de trabajar y de crecer, permite que el préstamo que nos acaban de dar el FMI y el Banco Mundial lo usáramos de la noche a la mañana, que la gente no se enterará que ahora todas las llamadas podrán ser intervenidas por la PFP. Nosotros podemos dejar de trabajar, concentrarnos en el terror del virus, mientras que a nuestras espaldas el Senado no descansa y aprueba reformas de ¡alto interés nacional!

La palabra "terrorismo" se encuentra política y emocionalmente cargada, y esto dificulta consensuar una definición precisa, pero el terrorismo mediático es el que -repito- bombardeo con lo mismo hasta que no lo puede olvidar el espectador, y lo mejor sin necesidad de violencia encierra a la gente y la ata frente al televisor generalmente.

La pregunta es obvia ¿qué hacer contra esto? Buscar información alterna, otras fuentes de preferencia extranjeras para analizar la visión externa al problema y ante todo, y ahí si saber como nos podemos cuidar; defender nuestra libertad, reclamar que nos digan las cosas como son y estar al pendiente de todo lo que se decida que pueda dañar nuestras garantías individuales y sobre todo dudar, y osar saber más.

“Los terroristas intentan modificar nuestro comportamiento provocando miedo, incertidumbre y división en la sociedad.”

Patrick Kennedy.

No les demos el gusto.