domingo, 22 de marzo de 2009

Estoy perdiendo la memoria.


Salgo corriendo al carro y tengo que regresar a la casa porque dejé las llaves en el escritorio – no las tengo juntas, porque con las de la casa quito el candado para que los vecinos no se estacionen en mi lugar – entro a la casa y las busco por todas partes, volviéndome loco y siendo presa fácil de mis nervios.

Otro día salgo corriendo, y a medio camino me percato que dejé el fólder o que no hice la llamada que era obligada un día antes, y es ahí cuando me paralizo y me doy cuenta que estoy perdiendo la memoria.

A mis 22 años olvido las cosas que cuando llegan a mi son importantes y pese a todo el alboroto que puede crear entorno al tema, tengo la lucidez para saber que estoy perdiendo la memoria porque obligué a mi corazón a olvidarte, porque me olvidé y deje a un lado esas aspiraciones de superhéroe, porque olvidé el significado de inspirarme por alguien, he olvidado la importancia del amor y he dejado de escribir nuestras aventuras.

Esta falta de memoria que sufro todos los días es porque mi cuerpo es tan sabio que entiende que si te pude olvidar a ti, ¿cómo no voy a poder olvidar las cosas insignificantes de la vida?

martes, 17 de marzo de 2009

Regresan los caballeros.



Jossorowsky



Hace una semana, tuve el gusto de presenciar una de las primeras conferencias de un gran amigo, desde hace ya algunos años, que por un tiempo fuimos por caminos separados, pero ahora lo veo con agrado a punto de ser un gran profesor, pues expuso en su universidad la vida y obra de Alejandro Jodorowsky, pero en verdad fue tan bueno el manejo del tema que me hizo entenderlo como nunca y aprender muchas aportaciones que uno como simple mortal desconoce.

Durante la conferencia y hablando con Joss después, recordé mis inicios en las letras, como desde temprana edad, después de leer un libro de un autor equis, pero que me había encantado,  la siguiente cosa que escribía tenía ese estilo, me pasó con Dan Brown, ese tipo de narrativo se encuentra en El político, en la primera y en la secuela, luego con Paulo Coelho, se puede ver en Personajes principales, en fin recientemente hace unos dos o tres años me guié por la forma de Alejandro Páez, pero entendí que no era por asunto de imitación, lo mismo le sucede a los poetas que leen a Sabines y escriben como él, el asunto es sobre una búsqueda personal, una búsqueda donde pretendemos llegar a ese punto donde este nuestro estilo.

Creo que Jodorowsky ha marcado la vida de escritor y personal de mi buen amigo, en especial en la forma desinteresada de hacer las cosas y en ello está implícito el camino de Joss, para un día ver a Jodorowsky como un referente como escritor y cineasta, un ídolo que tarde o temprano tendrá que negar, y criticar para seguir en ese camino.

Más que un texto sobre un amigo, es un texto sobre como mientras damos nuestros primeros pasos, la inspiración y luz que nos pueden dar los escritores y genios que admiramos, pueden llegar a definirnos en nuestra vida en una carrera, más sin embargo hay un riesgo, que puede perjudicarnos en un segundo, y podemos ser una copia o tomar esa línea para descubrir y crear una nuestra.

La conferencia fue un éxito, desde el punto de vista de la oratoria que te dicen que siempre y cuando tu discurso haya generado respuesta, logró el objetivo y a una semana yo sigo con la idea de conferencia en la cabeza y bueno pero sobre todo porque se cumplió el propósito de usar un micrófono para un bien común y dar el mensaje que el hombre se debe reinterpretar a él y a todo lo que le pasa tomando todo, de la mejor manera posible.


Algo sobre Chiapas




El jueves visité Tuxtla Gutiérrez, por primera vez porque me he propuesto visitar y conocer mas de México, y bueno fue una invitación que no pude despreciar.

 

Pero al llegar a Chiapas, pese a lo que todos puedan pensar, es más que nada un encuentro del tercer tipo con todo eso que oímos pero que no nos consta y para los empíricos no es suficiente conocer de oídas.

 

Caminé en la madrugada por el zócalo de la ciudad que estaba a unas cuadras de mi hotel y me tope con una indígena chamela, que vendía cigarros sueltos, y pulseras que hacía a mano, me senté junto a ella traté de entablar una conversación, me enseñó a decir gracias en tzotzil, esa lengua mayense de los altos montes chiapanecos, le compré dos pulseras a cinco pesos cada una y regresé al hotel.

 

Al día siguiente visitamos el cañón del sumidero donde la impresión supera cualquier otro sentimiento, es impresionante llegar al punto más alto del cañon con una altura de mil metros donde cuenta la leyenda, que los indios en los tiempos de la conquista prefirieron aventarse al vacío antes de ser esclavos, en un acto que se puede definir por la frase “seguiremos siendo libres.”

 

Para el tercer día de visita, nos echamos cinco horas en la carretera, que está llena de topes para que controles la velocidad pues atraviesas varias comunidades, ves las casetas del EZLN, con algunos campesinos ahí vigilando lo que uno haga en la selva, llegamos a Toniná, donde escalamos hasta lo más alto del templo del señor murciélago, hasta que pienso que la idea de Batman es maya.

 

Pagué 20 pesos para montar a caballo de los templos hasta la entrada y el niño, que cuidaba al caballo me preguntaba sobre la ciudad, que el sabe que está muy contaminada y se congratulaba por sólo conocer Tuxtla, le dije que nada sería mejor que su hogar y creo que me compró la idea.

 

Palenque fue una visita obligada y excepcional, ver toda la inteligencia con las que está construida la ciudad, el sistema de drenaje, que aprovechaba el agua de la lluvia, cada detalle, las bisagras de la puerta y lo que se ve en Palenque representa sólo un 2% de las ruinas que están ahí cubiertas por la vegetación, pero por falta de dinero y presupuesto no se han podido rescatar esas ruinas.

 

Creo que es un Estado que guarda mucho de nuestra identidad, que muchas veces hasta los mismos lugareños tratan de renegar, y usan los estímulos del gobierno para olvidarse de sus raíces y no para defenderlas con una mayor fortaleza.