Desde enero de este año, decidí abrir mi blog, pero ¿qué nombre darle?, en la red hay infinidad de nombres, para blogs, muchos hablan por si solos de lo que es, otros son simples y sin sentido.
Decidí "Nirvana" por la situación de aquel entonces, estaba comenzando este 2008 con muchos deseos, anhelos, y con la disposición que tenemos todos después de festejar año nuevo, leí algunos libros, y medité todos los días ese fue el único propósito ah ese y el deseo de que fuera un año muy incierto.
En las religiones orientales el Nirvana es el cese del sufrimiento, cuando desaparecen todos los deseos, pues según dicen al aspirar un deseo y al conseguirlo, llega la necesidad de alcanzar otro deseo y en ese lapso deseo -deseo, está la depresión.
"Hay una condición donde no ay tierra, ni agua, ni aire, ni luz, ni espacio, ni límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni idea, ni falta de ideas, ni este mundo, ni aquel mundo.
No hay ni un levantarse ni un fenecer, ni muerte, ni causa, ni efecto, ni cambio, ni detenimiento".
Gautama Buda.
Comencé a meditar todos los días, trabajando para crearme ese hábito pero al segundo mes, deje perder lo que había avanzado, al pasar de los meses con gustos y problemas, hice un esfuerzo doble para escapar de las excusas y comencé por lo que me gusta, escribir.
A pesar de lo pesado del día, de lo aburrido, de lo maravilloso, del tedio, del tráfico, regaños, presiones, lo que sea cuando me siento en la computadora escribir llego al Nirvana, del que habla Buda, no deseo más, cuando entro en este maravilloso trance de las letras
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