miércoles, 29 de abril de 2009

El fondo de la influenza.

Este texto es de un gran colega, reportero de vocación que ha investigado a fondo todo este asunto, es al único que le creo y lo cierto es que vale la pena compartirlo, lo publicó el día de ayer en El Universal, es de Carlos Macías Richard, titulado influenzas veracruzanas.


El actual brote epidémico que ha alterado la vida de todos los habitantes del país seguramente reunirá muchas historias y dramas personales y familiares, que emergieron tan repentinos como incomprensibles. Sin embargo, existen demasiados hilos que alientan a empezar a reconstruir con calma (para efectos de aprendizaje social) el origen y la evolución de la epidemia.

Las líneas siguientes podrían ser una pequeña parte del rompecabezas que, entre todos, comenzaremos a armar.

Smithfield es la más importante compañía global de procesamiento de alimentos derivados del cerdo. En su momento, fue la primera compañía de su género en Estados Unidos en obtener la certificación ambiental ISO 14001, en su doble operación como productora de cerdos y procesadora de alimentos derivados. Por ello, el subtítulo de sus productos está enderezado a transmitir confianza: Good food. Responsibly.

Su origen se remonta a 1936 cuando Joseph Luter instaló en la localidad virginiana de Smithfield una pequeña empacadora de tocino y jamón. Pero su encumbramiento contemporáneo, diríamos global, apenas data de 1999, cuando adquirió a su competidor Corroll’s Foods (para formar Smithfield Foods) y expandió su negocio al rentable segmento de la producción de pavos, donde de inmediato se convirtió en el principal contrincante de la no menos omnipresente compañía Tyson.

La compañía global Smithfield cotiza en la bolsa de Nueva York con el ticker SFD y participa en el índice de la llamada nueva economía (Nasdaq). Sus acciones cayeron el lunes poco más de 10%, en una jornada que también arrastró a Tyson (-9%). Recordemos que la costumbre de los inversionistas en bolsa es comprar acciones con el rumor y venderlas con la noticia.

Pues la noticia es que Smithfield es propietaria también de Carroll’s Food. Y que ésta es copropietaria (en el esquema joint venture) de la productiva granja Carroll, ubicada en el valle de Perote. Mucho se menciona que la granja Carroll posee las instalaciones más tecnificadas del país para la cría porcina. Los socios mexicanos de Smithfield en la granja Carroll, por su parte, no son empresarios menores. Se trata de los mismos accionistas de Agroindustrias Unidas de México, una de las mayores cosechadoras y exportadoras de café mexicano (Veracruz y Chiapas).

La granja Carroll permanecía cuestionada por los habitantes de la región colindante con el Cofre de Perote al menos desde 2007, debido al manejo inadecuado de sus desechos. La más reciente expansión de sus operaciones de procesamiento fue anunciada en Veracruz en diciembre de 2007. Apenas en octubre de 2008, para honrar su compromiso medioambiental, entregó al gobernador del estado 500 mil pesos para apoyar la campaña Fidelidad Forestal (en Veracruz, por ocurrencia folclórica, a todo programa se le etiqueta como Fidel). En enero de ese año, el gobernador inauguró el nuevo digestor e incinerador de la granja Carroll.

Los agudos problemas respiratorios de numerosos habitantes del valle de Perote iniciaron durante la segunda quincena del pasado marzo (2009). Nos parece oportuno agrupar la siguiente información para plantearnos, con tal fundamento, las preguntas que todo mundo nos hacemos.

1. Las autoridades de salud de Veracruz actuaron con inusitada celeridad para analizar los resultados de la afección de finales de marzo en la población afectada (congregación Las Glorias). Aún más, esas mismas autoridades actuaron con incomparable rapidez para aliviar y erradicar la enfermedad en la congregación.

2. El experto James Wilson (consultor de la empresa estadounidense de alerta biotecnológica Veratect) apareció, también, en fecha reveladoramente temprana en el caso de la afección respiratoria en Las Glorias. (No se trató de un consultor cualquiera: para estimar la importancia internacional del trabajo de Wilson habría que señalar que es uno de los científicos que suelen comparecer ante el comité de seguridad interna del Congreso en EU.) Pues bien, Wilson entregó los resultados de laboratorio sobre el agente de infección en la población veracruzana alrededor del 30 de marzo. Poco después de esta detección en México y en EU, Veratect alertó sobre este brote a la OMS, al centro responsable de control de enfermedades de EU (CDC) y a la Cruz Roja Internacional (Veratect no indica que haya alertado al gobierno de México). Algunas preguntas que inquietan son: ¿Veratect sensibilizó de la relevancia del hallazgo al gobierno de Veracruz y/o al gobierno de México? En caso negativo, ¿por qué no lo hizo? ¿Acaso el análisis de Veratect y Wilson fue solicitado y encauzado de manera central por la compañía de cerdos, y no tanto por el gobierno de Veracruz? ¿Los resultados fueron consultados y atendidos centralmente por la empresa, y ésta procuró también, de inmediato, la atención y el tratamiento a los enfermos?

3. Debido a que de diciembre de 2005 a enero de 2009 habían aparecido en EU al menos 12 casos aislados de influenza porcina, de acuerdo con el CDC, abundan desde entonces diversos documentos sanitarios en línea que advierten que el subtipo A del H1N1 (influenza porcina) es notablemente más sensible si es tratado sólo con zanamivir o oseltamivir; y no con las sustancias empleadas tradicionalmente para el subtipo de influenza A (amantadine y rimantadine).

4. Muy probablemente los propietarios y directivos globales de Smithfield, accionistas de la granja Carroll, también sabían del riesgo sanitario latente, por lo que no debe descartarse que tuvieran siempre a la mano, en las mismas oficinas de la granja veracruzana, altas dotaciones de cajas de 10 cápsulas con el milagroso oseltamivir (es decir, de Tamiflú de la suiza Roche, justo para las dosis individuales de cinco días cada 12 horas: asunto arreglado en el mismo domicilio). Debido a esa misma experiencia en el tratamiento a pacientes en EU (2005-2009), los escasos pacientes que aparecieron en California y en Texas a finales de marzo y principios de abril del año actual fueron puntualmente tratados y aliviados.

5. La población de Las Glorias enfermó y… alivió a principios de abril. El 2 de abril (¿ya con algunos resultados de laboratorio que entregó Wilson?), el secretario de Salud de Veracruz, Manuel Lila de Arce, señaló: “No es epidemia, no es influenza, se está fumigando porque puede haber algún otro roedor, mosco no hay ahí, pero se trata de evitar que haya alguna proliferación de otra enfermedad que no sea propiamente ésta” (¿cuál?). Sin embargo, aceptó que en Las Glorias se debió establecer y mantener por días un cerco sanitario. (¿acaso resultó suficiente el cerco?). Ello debido a que el número de afectados fue de “30% de los cerca de 2 mil 500 habitantes de esta congregación”, que “tenían síntomas de infecciones respiratorias”.

6. El gobierno del estado ha señalado después del 23 de abril que, entre los enfermos de Las Glorias, sólo un niño de cinco años dio positivo el examen de influenza porcina (H1N1), y que éste se recuperó sin problemas. Todavía el fin de semana pasado el gobernador fue a visitar al infante (Edgar Hernández) a su casa para mostrar públicamente que no había efectos de la fiebre porcina en el estado. El domingo 26 de abril, algo parecido se apresuró a difundir Smithfield en su página web global, para destacar que “ninguno de los trabajadores ni de los animales de la granja Carrol” tenía ninguna enfermedad asociada con la influenza porcina.

Las preguntas son oportunas: ¿qué medicina le suministró el gobierno estatal al niño que adquirió influenza porcina y al resto de los enfermos “con resfriado”, habitantes de Las Glorias? ¿Quién recomendó al gobierno estatal el uso de esa medicina (una medicina que resultó tan eficaz, y que no pudo ser empleada en pacientes con síntomas similares en Oaxaca, en el DF y en San Luis Potosí)? ¿Qué medicina suele mantener en el botiquín una celosa empresa global de producción de cerdos, para ofrecer y suministrar a sus empleados en casos de emergencia?

La respuesta, probablemente, forme parte de una madeja de explicaciones que tiene largos hilillos, que llegan al índice Nasdaq.

Influenza porcina, un paso al caos.


Justo después de pasar un rato agradable con mis amigos, de comer y escuchar buena poesía, caminamos buscando un bar a plena tarde, pero de camino tuve el gusto de platicar con Arturo, ya todo un residente en el hospital de Gabriel Mancera, eran como las tres de la tarde del miércoles 22 de abril y me platicaba que lo acababan de vacunar por la aparición de un nuevo virus, que estaba afectando a mucha gente, que era un virus que había mutado, después de haber compartido información genética con otros virus, me hizo pensar en que yo no estaba vacunado contra la influenza, nunca estuvo en mi prescripción médica, la tarde siguió y llegó el jueves 23, donde a las diez de la noche se da una orden de última hora que suspenden las clases en todos los niveles de educación para evitar los brotes o contagios, y fue así como en las siguientes horas la ciudad más grande del mundo, se paralizó para convertirse en una ciudad fantasma, de calles vacías, lugares cerrados y la gente temerosa, victimas del pánico primero fueron a comprar vacunas, les dijeron que no funcionaban, luego tapabocas, analgésicos, comida enlatada.

Y fue ahí cuando el caos se desató y la verdad es que no pienso postear, todo lo que ya se ha comentado, simplemente creo que ya he visto demasiado teorías de conspiraciones, que es una enfermedad sin nombre, que las victimas no son reales y creo que es insultante, si bien a los mexicanos se nos da crear nuestras propias versiones, aunque baje un experto a decirnos no le vamos a creer y también podemos insultar la lógica de nuestros compatriotas, como el secretario de salud, que ahora resulta son 7 muertos y por siete muertos, se paralizó una ciudad de 20 millones de habitantes, mueren más atropellados diario, definitivamente.

El avance de la enfermedad y del virus, incluso ya puede ser seguido en google maps, y con ver esa imagen de los países y zonas afectadas, y con un clic, se ve la información de muertos y contagiados por zona, no por medios o autoridades mexicanas, si no por medios extranjeros -para aquellos que piensan que es para elecciones de miedo- para que vean lo real del asunto, y que si hay una explicación seria de las cosas es superior al gobierno mexicano.

Hay explicaciones económicas, evidentemente, México ya usó el crédito que nos dieron los organismo internacionales y que según Calderón no se usaría por nada del mundo pues ya nos lo echamos y eso compromete 40 centavos de nuestro PIB que aun no generamos. Los ganadores serán los laboratorios sin duda, y quizás esta fue la reactivación económica que el mundo necesitaba.

En una farmacia se vende el litro de alcohol a 60 pesos cuando costaba 20 pesos, los guantes que no superaban lo 5 pesos, los dan a 20, los restaurantes cerrados, misas, cines, museos, todo, no se ve gente en la calle, lo que si se ve son sacerdotes que dan la bendición de lejos a los cadáveres fallecidos por la influenza porcina y que no entran al cuarto con la familia por temor, al contagio, a un señor lo bajaron de la ambulancia cuando dijo que creía tener los síntomas de la influenza porcina. 

El miedo y el caos son como la gravedad sólo necesitan un pequeño empujón.

Y es que la gente le teme a lo que no entiende, y no entendemos que pasa, la brecha de información es tan amplía, trabajo en un diario, tengo amigos reporteros y no saben que pasa, tenemos pedazos de información que arrojan de varios lados.

Lo único importante es que no se puede tratar un tema, que ha puesto en jaque primero a México y luego a todo el mundo en cuestión de días, con mentiras y engañando a la gente, insultando al sentido común.

No nos caería nada mal un Dr. House, que por cruel que sea al menos nos diga, la verdad mientras tanto, busquemos las indicaciones que se dan en el mundo, y buscar otras fuentes de información.


sábado, 25 de abril de 2009

Enclaustrado















Como un oasis necesarísimo para los sedientos de buena poesía la Universidad del Claustro de Sor Juana fue el escenario para que regresara uno de los recitales colectivos más importantes dentro de la poesía joven de nuestro país, un recital que es muestra de un movimiento que viene fuerte para el futuro de la  poesía mexicana “Poetas de la bicicleta”

Los noveles poetas Ileana Ortiz Rodríguez (Ciudad de México, 1988), Juan Carlos Cabrera Pons (San Cristóbal de las Casas, 1986), María Magdalena Alpizar (Ciudad de México, 1989) y Aureliano Carvajal (Ciudad de México, 1986) fueron quienes invitaron a los subieron a esa bicicleta a todos los asistentes para viajar en entre sus poemas, entre su arte y sobre todo su trabajo.

Para comenzar con este viaje la encargada de abrir la puerta del recital fue Ileana Ortiz Rodríguez que nos mostró un poco de su trabajo por venir, que resaltó mucho en su participación al dar lectura a sus “Soliloquios.”

Siguió el turno para Juan Carlos Cabrera Pons, que su poesía sin lugar a dudas fue una pisada fuerte, fue un despertar y una llamada dentro del recital pues los poemas que escogió para presentarlos demostró no temer al riesgo pues al dar lectura de “Un poema y sus variaciones” basándose en un poema de Jhon Milton, desencadenó todas unas variaciones impresionantes sobre Lucifer, ese ángel caído que dejó un gran sabor de boca entre la audiencia.

El primer ángel cayó. Yo soy aquel ángel primero.
Yo soy Aquél, el escindido, el solitario, el egoísta.
Caí desde la nube más dorada. Dije:
«Que ahora vengas a decir a la profundidad en que discurro
que brillan doradas las nubes a lo lejos;
que vengas a creerte ahora que hay cielos a lo lejos que he perdido
porque se vieron alejarse lentamente en la caída;
que vengas a lo lejos a decirme cualquier cosa,
es un atrevimiento imperdonable, muchacha.
Pero que vengas a creerte aún haber llegado,
y creas haber dicho que llegaste,
y que puedes aún llegar acaso y aún decir, y creas haber llegado y dicho,
eso es sólo el resultado de tu concepción euclideana del tiempo».

Cabe destacar que entre la lectura de cada poeta, Ileana Ortiz interpretaba una pieza breve en chelo, que eliminaba los espacios en blanco para que ese viaje en bicicleta no perdiera su ritmo.

Tocó el turno de María Magdalena Alpizar Díaz, con una poesía bella, sí en su forma y contenido, que nos muestra una selección de poemas seguros, “Techo lleno de estrellas” bien escritos y que la audiencia en un futuro espera verla arriesgarse un poco más.


Techo lleno de estrellas


que se atragantan en mis ojos


buscando el fruto de sus embrujos.


Viene la aurora perdida


Viene olvidada la Muerte


Vienen los ojos cerrados


Las sombras vienen inesperadas.

 

El final del viaje se acercaba y para la vuelta de regreso a la ciudad, el que tomó el manubrio de la bicicleta fue Aureliano Carvajal, un poeta experimentado, que complació a sus seguidores al incluir poemas como “A ustedes que mueren en lo alto”, poemas obligados como “El Ángelus del amanecido”

 

Te nombro Ángelus

para ocultar tu verdadero nombre,

para hacerte originaria de mi boca

y sólo de mi boca residente.

 

Para este punto más de uno de los asistentes estaba al borde del asiento con el puño recargado en la mandíbula hambrientos de más y ahí fue cuando un poema “retro” de Aurelino Carvajal titulado “De cómo don Aureliano el fermoso topose con el Ángelus del medio día e confundiósele con Laura e de lo que acaeçió” y me permito adjuntarles otro verso por la grandeza de vocabulario y la belleza de su forma.


E disse el doliente:

mas tengo l'esperança, oh Laura,

que tornedes a los mis ojos

loçana, enamorada;

e non importa que luego seas partida

sí ante mí algund día fuedes presente

atal como hoy conmigo te mostraras.


Y fue así como el viaje terminó, la bicicleta regresó y todo el público a regañadientes bajó y no pude evitar pensar en un momento en medio de alguna lectura que sonó el claxon de un camión, que me hizo imaginar las voces de esos poetas uniéndose a la ciudad, y la ciudad uniéndose a estos poetas, a una poesía en movimiento y que va derecho en una ruta sin retorno.