Copito contra los vendedores clandestinos de perritos.

Internet nos ha facilitado la vida en muchas formas, incluso los procesos que antes eran tardados y lentos, se han mecanizado a un clic de distancia los mercados han tomado una nueva forma de operación, todos los mercados encuentran en Internet una gran cantidad de futuros compradores, algunos de estos vendedores están debidamente regulados, mientras que otros aprovechan el mundo virtual para esconder la cruel realidad.

Tristemente detrás de su voracidad económica, existe gente desalmada que para ellos la vida de un ser vivo, es el mejor de los negocios.

El mercado de la venta de perros en México es uno de los más preocupantes y diversos, pues por un lado existen las tiendas establecidas que los venden con las vacunas, existen los perros pirata dentro del barrio de Tepito y los perritos que en manos de mafias que esperan el momento justo para aparear a la hembra y vender a los pocos días a su crías, sin ninguna medida sanitaria, el resultado es que una vez vendidos con la infección duran 15 días en las manos de su dueño.

Estos vendedores anónimos de Internet y periódicos, funcionan de la siguiente manera: solamente de una hembra necesitan para comenzar su negocios, esperan que esté en celo, les llevan un perro, se aparean, se llevan al perro, esperan que nazcan las crías, y las venden, ellos se quedan a lo mucho con otra hembra para que el negocio crezca exponencialmente.

"La venta callejera está en manos de mafias que reproducen a los perros sin ninguna medida sanitaria ni vacunas, que son destetados antes de tiempo, por lo que los cachorros mueren a las pocas semanas, y en caso de no ser vendidos son arrojados a la calle" comentó la organización Animanaturalis en México, Leonora Esquivel.

Esquivel explicó que han detectado decenas de grupos y gente en camionetas que ofrecen cachorros cada fin de semana, sobre todo en los períodos de mayor venta, como la temporada navideña. Simplemente en Internet al buscar una raza de perros, aparecen 197 mil, resultados en menos de un segundo.

Estas personas no cuentan con ningún certificado de autenticidad de raza, y contribuyen junto con las familias que arrojan a sus perros a la calle a agravar la sobrepoblación canina callejera de más de tres millones de animales, que traen aparejados problemas de salud pública.

Simplemente cada mes en la Ciudad de México las autoridades locales sacrifican a unos 10 mil perros y gatos, pero no por medio de inyecciones letales, sino que son electrocutados, debido a que este procedimiento resulta más barato.

Desafortunadamente fuimos presa de una de estas personas, que nos vendieron al perrito más lindo de todos, un tigre blanco, que se hacía pasar por un french mini toy, que pese a todos los cuidados clínicos necesarios, duró solamente diez días, días en los que fue feliz, fue consentido, viajó grandes distancias para un perrito, conoció a su primo Krypto, me persiguió, durmió en el cuello de Mariana, vivió en los brazos de Clau y fue la adoración de todos nosotros.

Me quede con las ganas de hacer el comic de él, con Krypto y Scooby, un labrador y un gran danés, respectivamente.

Espero que la vida de “Copito” les sirva de ejemplo a ustedes, para no comprar perros ni en tienda, y mucho menos en la calle, si quieren una mascota, la mejor opción es adoptar o pedirle a un amigo que cuando su mascota tenga cachorros les regale uno.

Según la PETA, cada vez que compramos un perro o un gato en una tienda de mascotas o en un criadero, matan a otro perro o gato en cautiverio quienes están ya esperando en fila para morir.

Pese que fue chiquito, “Copito” dejó una gran lección que espero repercuta en todos ustedes, para seguir despertando conciencia.

Gracias, Copito.

En breve el teléfono del maldito que lo vendió enfermo,
para que lo denuncien o mínimo le hablen para mentarle la madre.