domingo, 20 de enero de 2008

The Davos question





Vi la invitación por parte de YouTube para dar una respuesta a la pregunta de Davos.

Mi amigo siempre me ha dicho: "para llegar a la salvación del mundo, tienes que pasar todos los conflictos, que se atraviesen, al final dar vuelta a la derecha y listo"  

En todo el tiempo que tengo de escuchar sus palabras nunca había meditado sobre ellas, hasta ahora que me topo con la pregunta que ustedes nos hacen y a la vez lo llevó donde se encuentran.

Así que estructurando mi respuesta, encontré la relación con el camino hacía el país de Nunca Jamás, si recuerdan se encuentra en la segunda estrella a la derecha, y si los problemas y conflictos surgen de nosotros, de nuestras acciones, provenientes del cerebro, es ahí donde debemos buscar la salida a todo lo que nos sucede.

La respuesta para convertir el mundo en un lugar mejor donde vivir, se encuentra detrás de todo el ritmo de nuestra conciencia, y si giramos a la derecha, encontraremos nuestro hemisferio derecho, el mejor especialista en la percepción global, con él vemos las cosas en el espacio, y como se combinan las partes para formar el todo. Gracias a nuestra estrella derecha, entendemos las metáforas, soñamos, pero lo mas importante CREAMOS nuevas ideas. 

Piensa en imágenes, símbolos y sentimientos. Tiene capacidad imaginativa y fantástica, espacial y perceptiva.

Se producen chispas de intuición, momentos en los que todo encaja sin tener que explicar las cosas en un orden lógico.

Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento divergente, creando una variedad y cantidad de ideas nuevas, más allá de los patrones convencionales.

¿Ven porque les digo que ahí está la respuesta?

Lo que deben de hacer los gobiernos, empresas, e individuos para hacer del mundo un mejor, es pensar en los sentimientos y desarrollar su creatividad, que solo durante dos minutos al día piensen en la pobreza, imaginen por un momento, no tener que comer, que un hijo se muera por falta de medicinas, tener tanto dolor y no tener a quien comunicarlo, vivir un día en carne propia los efectos del cambio climático, el azote de los huracanes, con fuerzas descomunales, sentir lo que sienten los que padecen el virus de VIH, jamás curarse de un simple resfriado y descubrir que tienen el virus del SIDA, pónganse en los pies (no en los zapatos) del indígena que acaba de perder todo lo que tiene en una inundación como acaba de pasar en México, en Tabasco, y que vimos la desaparición de una comunidad entera debido a os desastres naturales, ligados a los cambios climáticos, sientan como ha de ser vivir alienado del mundo, alejado de la tecnología de la información, vean la importancia no solo de resguardarla como os antiguos monjes, sino de abrirla para todos, no olviden que somos parte de este mundo y este mundo es una gran familia, por un miembro que no camine, se entorpece toda nuestra marcha.

Piensen y sientan sobre los temas que los han traído hoy aquí. Y así como la vela no está ahí para iluminarse a sí misma, ustedes no están ahí para trabajar para ustedes mismos.

Esa es mi respuesta. Si sienten, cambiarán las políticas, las ideas, los discursos, las inversiones, la lógica, las creencias, al encabezar los máximos poderes de este mundo, dense la capacidad de creer en esta vida, no porque representen a millones dejan de ser humanos, con las herramientas que se les han dado pueden borrar la idea de que este mundo es demasiado, podrían encabezar lo que necesitamos en todas sus formas.

El mundo ha cambiado para muchos en una forma errónea, para otros se ha hecho con más oportunidades, pero el mundo debe de ser el mejor lugar para vivir, pues no tenemos otro.

Yo creo, y mucha gente también. La pregunta que me queda es, ¿ustedes se pueden dar el lujo de creer?





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